Elabora de manera autónoma un discurso organizando sus ideas de forma coherente y cohesionada.
Emplea recursos no verbales al presentar un discurso, así como la expresión facial gestos, los ademanes y movimientos corporales.
Usa recursos paraverbales, así como la entonación, las pausas, volumen y ritmo de su voz. Habilidad número cuatro.
Interactúa estratégicamente con distintos interlocutores.